martes, 3 de julio de 2012

Código de barras

Las personas nacen libres, sin distintivo, sin suplementos, simplemente con una familia, un nombre y un futuro por delante. Algunos tardan más y otros menos, pero al final, siempre acabamos convirtiéndonos en algo, en aquello que elegimos nosotros. 

Y tú vida, que hasta entonces había sido un ir y venir de gente sin un denominador común, se convierte en un lugar centrado en aquello en lo que te has convertido.


Te formas y creces con tu etiqueta, coges principios e ideales, te llenas de lo que te envuelve y eres feliz donde estás y con quien estas. Recoges frutos y beneficios, te conviertes en aquello en lo que habías elegido consiguiendo así tus objetivos.
Y cuando ya obtienes todo aquello que podías obtener, cuando has luchado por todo lo que podías luchar, tú y tú etiqueta se acostumbran a esa vida. Una vida preciosa y feliz, pero una vida que ya te ha dado todo lo que podía darte. Ya no creces, ya no te formas, ahora sólo te mantienes. Sabes que puedes pasarte así toda la vida y que ello te hará estar tranquilo y comfortable todo el tiempo pero con la duda de si podrás seguir avanzando.

Por tú cabeza pasan miles de sensaciones diferentes, bienestar,  incerteza, miedo... ¿Que pasaría si cambiases de etiqueta? ¿Cual es el precio de saltar al vacío? ¿Hasta donde estas dispuesto a llegar para conocer tus límites?

Esta claro que cada uno tiene derecho a elegir su mejor opción, quedarse como hasta ahora en su comodidad o intentar cambiar para descubrir hasta donde puedes llegar.
Tú eliges, es tú vida, tus sueños y tus objetivos. Y así la etiqueta empieza a perder importancia. Por que el precio que hay que pagar no importa, lo que importa es el producto. Y el producto eres tú.

Nerea.

1 comentario:

  1. Hay que hacer que esa etiqueta vaya cambiando, consiguiendo nuevos objetivos, nunca acomodandose siempre sumando líneas en ese trocito de papel que es nuestra vida, para que nunca nos quedemos anclados en lo sido, siempre hacia lo que podemos ser.

    ResponderEliminar