martes, 19 de febrero de 2013

Caer esta permitido, levantarse es optativo!!

¿Alguna vez os habéis parado a pensar lo que es esforzarse día tras día por una cosa y que cuando estas a punto de llevarlo a cabo un hecho fortuito te lo impida?

El mundo que me rodea me ha enseñado que a veces los sueños o las metas no las puedes cumplir, no por incapacidades o por fuerza de voluntad, sino por la "mala suerte".
Conozco varios deportistas que antes de una competición importante, como un mundial o juegos olímpicos, que pasan años preparándose para ese campeonato, unos meses o días antes sufren un accidente y se quedan sin poder luchar por aquello que se han estado preparando durante tanto tiempo.
Las lesiones son una de las principales causas de retirada deportiva cuando se trata de deportistas de élite donde sus únicas competiciones importantes son campeonatos de Europa, Mundiales y Juegos Olímpicos. Muchos de ellos, abandonan el deporte no por miedo a no volver a llegar al nivel que tenían antes de la lesión, sino más bien por miedo a que les vuelva a pasar lo mismo, volver a sacrificar 3 años para que el año olímpico te rompas una rodilla, una mano o te entre un virus la semana de la competición... no es nada fácil.

Si trasladamos este ejemplo en cualquier ámbito diferente de la vida nos damos cuenta de que el factor sorpresa siempre esta presente. ¿Cuántas parejas sufren por tener un hijo, aborto tras aborto? ¿Cuántos estudiantes se habrán preparado las oposiciones por segunda vez porque en la primera convocatoria algún familiar suyo se puso muy grabe y no pudo presentarse? ¿Cuántas veces se puede romper un corazón hasta encontrar con la persona adecuada?

La vida no es justa, a veces te pasan cosas en tu vida que hacen desviar tu camino, por mucho empeño y esfuerzo que le pongas, todos estamos dentro del mismo saco y depende de los números con los que juegue ese día.
Siempre hay dos opciones, levantarse y seguir luchando a pesar de las tempestades o abandonarlo todo por miedo a que te vuelva a pasar.

Yo prefiero luchar, porque si luchas y te dejas la piel por algo al final quién sabe, quizás podrás llegar a ser ese deportista que compite en los Juegos Olímpicos, esa pareja que consigue ser padres, ese estudiante que obtiene las oposiciones o esa persona que encuentra quien le cure el corazón.

Cada uno que decida!
Nerea.